Fascinación

Un toque de jungla en nuestra casa

Fascinación. Que otra palabra podemos usar para el efecto que causan, en la mayoría de nosotros, ver los grandes felinos?. Un león, un leopardo, una pantera o un tigre nos generan adrenalina solo con mirarlos. El poderío que muestran, sus músculos marcados,
su magnífico pelaje,  todo los convierte en irresistibles.
Desde nuestra primera visita a un zoológico, siendo niños, esa mezcla de atracción y miedo que producen nos flecha a primera vista.

Muchos de nosotros hemos soñado ver en nuestra casa, acostado en todo su esplendor en nuestra sala, una de estas maravillosas criaturas. Por supuesto esto es solo una quimera, ellos no son domésticos y necesitan vivir en su propio hábitat.
Pero algunas personas no pudieron resistirse a la tentación de tener un Leopardo en su casa….o un mini Leopardo. Con sus fantásticas rosetas, el brillo de su pelaje, sus ojos, que pueden ir de un verde intenso a un cobre oscuro, la profundidad de su mirada, no es fácil resistirse.
La Sra. Jean Mill, de California, USA, vinculada a los zoológicos de San Diego y Los Angeles trabajó duramente para hacer el sueño de muchos realidad, crear un gato doméstico con las características de un auténtico Leopardo. Fue un trabajo de más de 25 años. Ella comenzó haciendo cruces de leopardo asiático ( felis bengalensis ), un pequeño felino salvaje con marcada semejanza a un Leopardo, con gatos domésticos.
Fue un trabajo realmente arduo, donde seguramente alguien que no tuviera el deseo de la Sra. Mill nunca lo hubiera logrado.
Pero a finales de los 80 los Bengal, que así se llamó a esta nueva raza de felinos domésticos, eran una realidad.

Tenían las maravillosas rosetas anheladas, la textura única que proviene de sus ancestros salvajes, esos maravillosos ojos de mirada profunda y por que no un aspecto de fiera, pero con el excelente temperamento de un gato doméstico.
Juguetones, fieles a sus dueños, curiosos, con gran agilidad y cariñosos, lograron en pocos años convertirse en una de las razas más populares del mundo.
Es difícil sustraerse de tener un toque de jungla en nuestras casas, en hacer real nuestros sueños de pequeños, de poder tener en nuestras manos y acariciar a un Leopardo, aunque sea en miniatura.
Aunque su tamaño nunca es menor a la mayoría de los gatos domésticos y tienen unos cuerpos acentuadamente macizos.
Las variedades más populares son los “spotted”, donde su look se asemeja más a un Leopardo y los “marble”, con su diseño marmolado, que tienen también su atractivo.
Por que privarnos entonces de tener un toque de jungla en nuestra casa y un fiel compañero que nos brindará mucho afecto?
Verlos aparecer detrás de una puerta, sentados – con toda su prestancia – en nuestro sillón favorito,  hará sentir, sin dudas, que un aire selvático nos invade, no veremos lianas, seguramente tampoco palmeras, pero estos mini – leopardos invadirán nuestras casas con aroma a selva!

Raza Bengal
Cuerpo: Mediano, fuerte, con marcada musculatura
Cabeza: Forma de cuña modificada, perfil recto y orejas pequeñas y redondeadas (como presentan la mayoría de los felinos salvajes). Mentón fuerte.
Ojos: Levemente almendrados, pueden variar del verde brillante al cobre oscuro, incluyendo, en algunas variedades, el azul.
Estructura ósea: fuerte
Pelo: lujosamente sedoso, con un textura única en felinos domésticos, corto a medio.
Diseños de su manto: Spotted (moteado) o marbled (marmolado), con sus distintas variedades.
Temperamento: El Bengal es un gato sumamente atlético, curioso, pendiente de los ruidos del entorno, amistoso y siempre atento a los movimientos de su dueño. Muy afectivo a pesar de su apariencia salvaje.
Alimento: Cualquier alimento de buenas marcas que se consiguen en el país. Pueden (y lo hacen con muchísimo gusto) comer carne vacuna o pollo.
Promedio de vida: Su promedio de vida es similar al resto de los gatos domésticos, entre 10 y 14 años. En general los ejemplares que son castrados tienen una vida más larga.